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Poco a poco Microsoft está consiguiendo eso que se propuso hace bastante tiempo: vender dispositivos Surface e igualar la pelea con Sony en el sector de videojuegos. Por un lado, los ingresos de la gama de Dispositivos y Consumo aumento en un 8% en el último trimestre del año respecto al del año anterior, gracias en parte a Surface y Xbox. No especifican las unidades de Surface, pero sí indican que se aumentó en un 24% las ventas de las tabletas respecto al pasado año, gracias en gran parte al lanzamiento de Surface Pro 3.

Los de Redmond señalan también que se vendieron 6,6 millones de sistemas Xbox durante las navidades, pero no especifican qué modelo, y aunque la bajada de precio de Xbox One y el renovado catálogo de juegos ayudaron a las ventas, resulta complicado saber con exactitud cuántas de esas ventas fueron exactamente de la consola de nueva generación. Sony por su parte ya dijo que había vendido 4,1 millones de PS4 durante el último mes de Navidades, así que dejan claro que la lucha sigue.

Pero a nivel global la cosa cambia en Redmond. La compañía registró pérdidas operativas de 243 millones de dólares, aunque se podrían justificar con el plan de reestructuración masivo y la integración del anterior equipo móvil de Nokia. Los ingresos por licencias de Windows siguen cayendo un 13% año tras año por la bajada de ventas de equipos de escritorios y la incorporación de licencias ya instaladas en equipos pequeños, aunque los resultados se maquillan con el trabajo en la nube de Bing y Azure.

En resumidas cuentas, Microsoft sigue buscando esa fórmula que le lleve a lo más alto, aunque por ahora sigue estando muy lejos de las históricas ventas que le colocaban como el rey de las ventas. Puede que Windows 10 sea la pieza que falte en el puzzle, aunque todo apunta que será más bien un pequeño retoque en la estrategia.

fuente: http://es.engadget.com/2015/01/26/microsoft-finanzas-q2-2015/?ncid=txtlnkusaolp00000595

Agradecimientos a Adrián.